Mirame de lejos que traigo ganas

Jean Saudek

Con la mirada clavada en el punto mas lejano del horizonte, sin nada que decir, solo se puede remarcar el punto mas agudo de la imposibilidad de la expresión, tratas de no caer una vez mas en el circulo vicioso de la negación de la propia existencia, en la absurda idea de tratar de reconocerte s ti mismo como parte distinta al todo.Es mi motor ideal, mi única razón incomoda para moverme y empezar a dejar la piel llena de cansancio que se acumula cuando vagas por este lugar, es este hastió que acumulo con el tiempo y las horas perdidas sumergido en la ingravidez.En la mayoría de los casos llega cuando el clima es propicio, trayendo consigo el cansancio mental de lo mas cercano, trae consigo también la necesidad de buscar algo mas dentro de lo o fuera de la estética convencional. De aquella que desde siempre pareciera perseguirnos como un estigma de lo que representa haber tenido como circunstancia haber nacido en un espacio-tiempo particular y, de cierta forma castigador.La pretensión no busca transformar sensiblemente el entorno, una revolución. Aquí es mas una cuestión de mover la cabeza para lugares en los que nunca imaginaste podría girar, a veces por miedo, a veces por desidia y en la mayoría de los casos por pereza mental es que no hay el atrevimiento y el arrojo que necesariamente se necesitan en un punto determinado de la existencia. Moverse o quedarse y ser aplastado por la no-acción, ser pasivo y sin mayor intención de transformarse a si mismo y en el mejor de los casos generar un cambio alrededor de la percepción del contexto mismo, que es compartido particular y universal todo de una vez.

(xero)